Griselda
Le doy gracias al Señor por haberme dado la bendición de conocer a Nancy Milovan. Con ella compartimos momentos hermosos e inolvidables. Por mucho meses, un grupo de mujeres nos reuníamos en su casa a estudiar la palabra de Dios. Nancy, llena de la sabiduría del Señor nos guiaba y enseñaba a conocer y deleitarnos en las promesas del Señor. Todas las personas que nos reuníamos allí pudimos experimentar la preciosa transformación que el Señor hizo en cada una de nosotras. Puedo decir con certeza que el Señor utilizo a su sierva para que hoy muchas personas tengan salvación y vida eterna gracias a la obediencia y dedicación de Nancy. Que ejemplo tan maravilloso nos dejastes querida amiga! Una vida alineada con los propósitos de Dios!
Además de haber sido una mujer de Dios que le amaba y servía, Nancy era también una buena amiga. Disfrutamos juntas ir al campamento de mujeres, donde nos quedábamos un grupo charlando y riéndonos hasta tarde en la noche. También compartimos salidas a las tiendas, comidas, y hasta charlas con mate.
Aunque por un tiempo no nos vimos, Nancy fue y seguirá siendo una persona muy especial. Ella ha dejado rastros profundos en las vidas de aquellos que la conocieron. Ahora sabemos que esta disfrutando de las maravillas que el Señor ha preparado para ella "vida eterna junto Cristo Jesús, su Rey y Señor"
